El economista y profesor de la Universidad de Piura comentó algunos puntos importantes sobre el programa Reactiva Perú y las medidas que deberían adoptarse en esta crisis sanitaria.
Por Hayrond Córdova. 02 julio, 2020.“El Gobierno debe centrarse en medidas que le permitan mantener en el tiempo la cuarentena inteligente o focalizada, como el apoyo al desarrollo de pruebas moleculares para aumentar la capacidad de diagnóstico; o la implementación masiva del rastreo de contactos, para alertar rápidamente de posibles exposiciones al virus. Un regreso a la cuarentena más rígida acabaría por derrumbar la confianza de las empresas y familias”, dijo el magíster Germán Vega, docente del programa de Economía de la Universidad de Piura.
Vega, quien actualmente realiza un doctorado en Economía en la University of British Columbia en Canadá, habló sobre el diseño del programa Reactiva Perú: “Apuntaba a reactivar la economía, transfiriendo el riesgo del sector privado al Gobierno mediante el esquema de garantías. Sin embargo, debido a su diseño final, en su primera etapa se centró más en empresas medianas y grandes. Ello no es malo de por sí, ya que estas generan mucho empleo y tienen un rol considerable en la cadena de pagos”.
No obstante, Vega sostiene que resulta insuficiente este esquema, en un contexto en el cual las familias han visto reducidos sus ahorros y necesitan ganar confianza de cara al futuro. “El Ministerio de Economía y Finanzas actualizó los términos de Reactiva Perú para su segunda fase. Gran parte del éxito de la reactivación económica dependerá de si los nuevos créditos de este programa son canalizados masivamente hacia las Mypes”, indicó.
Sobre las medidas preventivas
El Gobierno debe incentivar más “el cumplimiento de las medidas preventivas: uso de mascarillas, lavado de manos, distancia social, entre otras. Con el uso de mascarillas se ha tenido relativo éxito. Por ello, su entrega gratuita debería mantenerse. Donde sí hay mucho espacio de mejora es en campañas publicitarias o recordatorios que incentiven a la población al cumplimiento de estas medidas. Lo bueno de estas estrategias es que son de bajo costo y tienen resultados muy efectivos”.
Es importante resaltar que el Ejecutivo aumentó la capacidad de respuesta del sistema durante estos tres últimos meses: “Se pasó de 100 camas UCI, a inicios de la pandemia, a más de 1300, con la intención de llegar a 2000 en julio. Además, se aumentó el número de pruebas moleculares procesadas al día y se reforzó el nivel de atención primaria, entre otros avances”.
Armonía entre el Ejecutivo y las empresas
“Estas estrategias, acompañadas de una comunicación clara del Ejecutivo, deberían ir mejorando, paulatinamente, la confianza de las empresas y las familias. Lo cual repercutiría en una simplificación de los trámites exigidos para operar, generando aún más confianza entre el Gobierno y el sector privado. Más allá de ello, es importante resaltar que una norma no elimina el peligro de contagio, pero nuestras decisiones sí hacen la diferencia”, añadió.